En padres y madres separados o divorciados la cuestión de las visitas y la custodia de los hijos se complica durante las vacaciones. Debemos mirar siempre por el bienestar de los pequeños y hacer un reparto que respete el convenio regulador acordado, pero, con los viajes y demás, a veces el tema suscita dudas. ¿Cuál es la mejor forma de distribuir el régimen de visitas parentales para evitar complicaciones durante las vacaciones?

Para hablar de la custodia de los hijos y del régimen de visitas en vacaciones hay que aclarar que solo podemos tener en cuenta el periodo de vacaciones escolares, no las vacaciones del padre o la madre. Por tanto, con una agenda escolar delante, hay que considerar cómo resolver la convivencia con los progenitores, tanto en las vacaciones de verano, como en las de Semana Santa o Navidad.

El régimen de visitas parentales en vacaciones: Cómo debe hacerse

Dado que las características de cada familia son únicas, lo primero que debemos hacer es atenernos a lo acordado por mutuo acuerdo en el convenio regulador o, en su defecto, en la Sentencia de divorcio. Es en estos documentos donde se aclaran estas circunstancias.

En el caso de los divorcios con custodia compartida el régimen de visitas parentales debe distribuirse de manera equitativa, por lo que deberá distribuirse por la mitad en cada uno de los periodos. Es decir, el (los) hijo (s) deberán pasar el mismo periodo de tiempo con la madre que con el padre, pudiendo alternar dichos periodos (semanales, quincenales o mensuales) como mejor convenga, pero siempre y cuando vaya en beneficio del menor o de los menores.

En algunos Convenios Reguladores de divorcio o Sentencias lo que se suele hacer es plantear determinadas cláusulas para especificar la preferencia en la elección del periodo de vacaciones con sus hijos. Por ejemplo, estableciendo la diferenciación de “en los años pares” o “en los años impares” el padre o la madre podrá elegir la primera mitad del periodo de vacaciones. Así, cada uno sabe en qué periodo puede planificar sus vacaciones con sus hijos.

Cuando no hay acuerdo respecto al régimen de visitas de los padres y madres en vacaciones

El problema es que cada año puede ser distinto, enfrentándonos a diferentes situaciones en las que se puede plantear un verdadero quebradero de cabeza. Por ejemplo, cuando ambos padres quieren coincidir con sus hijos sin que estén trabajando, si una de las partes convive con otra pareja y sus respectivos hijos o cuando hay que hacer el reparto de visitas entre dos ciudades distintas.

Lo mejor es tratar de llegar a un entendimiento en el que el régimen de visitas parentales sea satisfactorio en cada periodo de vacaciones. La razón es que, ante la falta de acuerdo, dicho régimen tendrá que decidirse por Sentencia judicial.