El tema de las herencias puede ser algo controvertido, ya que no solemos informarnos sobre su funcionamiento hasta llegado el momento. Es entonces cuando nos genera muchas dudas: cuáles son los impuestos a pagar, qué posibilidad hay de renunciar a ellas, cuándo realizarla, quiénes pueden ser los herederos y un largo etcétera.
En este post te resolveremos algunas de las dudas más genéricas, pero no te preocupes, porque haremos una segunda parte para profundizar un poco más en las herencias, los testamentos y su correspondiente tramitación.
Qué es una herencia: Definición y cuestiones básicas
La herencia es el acto jurídico al que se hace referencia cuando una persona adquiere la masa patrimonial (bienes, deberes y derechos) que ha sido propiedad de otra persona y es transmitida tras su fallecimiento. Esta persona que recibe la herencia se denomina legatario o heredero.
Es importante saber que quien realiza la herencia, llamado testador, tiene la obligación de dejar la parte correspondiente a la herencia legítima a los descendientes, ascendientes y cónyuge, quienes son denominados herederos forzosos.
Cuestiones a considerar en las herencias
En España el derecho a la herencia está recogido en la Constitución española como un Derecho Fundamental en el artículo 33.1, aunque se trata de un derecho no ilimitado al que le afecta el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Este artículo determina que, en principio, todas las personas tienen derecho a recibir bienes o patrimonio de sus progenitores, salvo que haya una causa justificada de utilidad pública o interés social de conformidad con las leyes. Dicha causa tendrá que estar, mediante la correspondiente indemnización, debidamente documentada y justificada.
Por su parte, el artículo 744 del Código Civil reconoce que no podrán suceder por testamento aquellas corporaciones o asociaciones no permitidas por la ley.
Además, cada Comunidad Autónoma especifica determinadas cuestiones en lo referente a las herencias. Estas particularidades también las tendrás que conocer, puesto que, incluso hay casos en los que los impuestos sobre las herencias llevan a hacer inviable el cobro de la misma y tener que rechazarla.
Por qué es importante hacer un testamento
Un testamento puede resolver más de un quebradero de cabeza, sobre todo, si no hay descendientes. Este documento es el que registra la legitimidad ante el notario sobre la voluntad del fallecido para el destino de sus bienes, pertenencias y derechos, facilitando los trámites en el momento de recibir la herencia.
En esencia, hacer un testamento es importante porque evita el tener que hacer una declaración de herederos abintestato.
Qué pasa si no hay testamento
Cuando la persona querida fallece sin haber realizado un testamento se da una sucesión ab intestato. En este caso, los interesados tendrán que presentarse ante el notario, hacer una declaración de herederos y un inventario que ha de validarse. Este proceso es más complejo y, en algunos casos, puede demorarse años, ya que se debe comprobar su legitimidad.
Para saber si la persona fallecida realizó un testamento, cualquiera puede acudir al Registro Civil o al Registro de Últimas Voluntades y consultar el certificado de defunción o el certificado de últimas voluntades. A diferencia del propio contenido del testamento, ambos documentos son públicos.
En el próximo post sobre herencias te explicaremos cómo se hace el reparto, quiénes pueden ser los herederos, si se pueden heredar las deudas o si, en cambio, es más beneficioso realizar donaciones en vida.