Como empleados o empleadores debemos saber cómo responder frente a un despido improcedente, en qué caso estamos ante uno de ellos y qué dice la ley al respecto. Aunque no estemos en esta misma situación en la actualidad, es importante distinguir un despido improcedente de uno que no lo sea, ya que a lo largo de nuestra vida laboral probablemente veamos un caso de cerca.
Qué es el despido improcedente
El despido improcedente se da cuando el empleador despide a un empleado de manera unilateral sin presentar formalmente las causas o motivos justificados y conforme a la ley.
De modo que, en el momento en el que un empleador da por finalizado un contrato laboral con su empleado, estaremos frente a un despido improcedente si se cumplen las siguientes condiciones:
- El trabajador no está de acuerdo con el incumplimiento que alega la carta de despido o este no justifica la procedencia del despido.
- El empleador no ha cumplido con las formalidades que se exigen legalmente para el despido. Por ejemplo, este se le ha comunicado al empleado verbalmente o no se han descrito adecuadamente los hechos justificativos del despido.
De cualquier modo, no podrá ser calificado de despido improcedente hasta que un juez así lo determine. De aquí radica la importancia de seguir los pasos que detallaremos a continuación.
El despido improcedente según el Estatuto de los Trabajadores
El artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores es el que regula los derechos de los trabajadores cuando ya se ha declarado por sentencia un despido improcedente. En el plazo de cinco días transcurridos desde la notificación de la sentencia el empresario tendrá que optar entre la readmisión del trabajador o el abono de la indemnización.
Si se elige la indemnización, el importe de la misma deberá ser el equivalente a treinta y tres días de salario por año de servicio.
Mientras que, si el empresario decidiera volver a contratar al trabajador deberá hacerlo cumpliendo con las mismas condiciones laborales en las que estaba previamente. Además, deberá abonar los denominados salarios de tramitación.
Elegir entre una opción u otra dependerá del empleador, a no ser que el despedido sea un representante legal de los trabajadores.
¿Cómo actuar?: Derechos y obligaciones
En muchos casos son las empresas quienes abusan de sus trabajadores mediante actuaciones como los despidos improcedentes. Sin embargo, en Amant Abogados somos conscientes de que en muchas otras circunstancias no es así y es el trabajador el que trata de recurrir frente alguna irregularidad no intencionada en la finalización del contrato laboral por parte de la empresa. Es por esto que el derecho laboral trata de determinar los derechos de cada una de las partes y debe asegurar el cumplimiento de los requisitos recogidos en el Estatuto de los Trabajadores.
Lo que debe hacer el trabajador frente al despido improcedente
Para empezar, para poder reclamar un despido improcedente es obligatorio que junto a la firma en la comunicación del despido aparezca un “no conforme”. Solo de esta forma podremos evitar acudir a la vía judicial y resolver el conflicto mediante un acuerdo. Una vez hecho esto se podrá presentar un acto de conciliación.
Después, el empleador tendrá que demostrar que las razones que alega su empresa para el despido son suficientes o se ajustan a la realidad; también, deberá explicar, tanto en la carta de despido como en el acto de conciliación los motivos que respaldan su decisión.